CBD en la Antigüedad

La humanidad ha conocido las amplias propiedades curativas y terapéuticas del CBD desde mucho tiempo antes del que normalmente se piensa, aunque quizá no siempre estuviera consciente de ello. 

Los primeros usos documentados por la paleobotánica se dan en las culturas del Himalaya, aproximadamente por el año 4000 A.C. Empleándose para confecciones textiles y rituales sagrados, y de forma más interesante, para uso terapéutico. Es de esperarse que estos antepasados nuestros no tuvieran idea de todas las propiedades del cannabidiol, pero sí que la tenían acerca de las de la planta de cáñamo; por lo que su uso fue amplio durante varios milenios.

El emperador de China, Huang Ti, escribió un tratado médico alrededor del 2600 A.C. donde recoge diferentes recetas para tratar muchas dolencias. Uno de sus sucesores, el emperador Shen Nung, documentó el poder de la planta a la hora de combatir la gota, el reumatismo, la malaria, y algunas enfermedades mentales.

Ya muchos años después, comenzó la excursión médica del cannabis. De China se trasladó a la India, donde el hinduismo la empleó para rituales Ayurveda que buscaban calmar los nervios y aumentar la lívido; convirtiéndola en una planta sagrada.

Cerramos este breve recorrido por la historia antigua del CBD en Europa, donde tanto Grecia como Roma aprendieron a dominar la cannabis para su uso medicinal. El famoso médico Dioscórides realizó durante el siglo I la primera representación gráfica de la planta desde un punto de vista científico, lo que facilitaba el aprendizaje sobre sus beneficios. 100 años más tarde, Galeno investigó a profundidad sus propiedades contra todo tipo de dolor, especialmente el de oLo más fascinante, es que aún después de tantos siglos de historia, seguimos descubriendo más y más beneficios del CBD; seguimos puliendo esos que ya conocemos; y nos preparamos cada día mejor para emplearlo dentro de tratamientos médicos. 

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